jueves, 2 de junio de 2011

Libre Producciones

LIBRE Producciones 

Sobre Libre Producciones pesa el epítome de ese extraño fenómeno regional que se caracteriza por la desatención hacia la calidad de lo nuestro.


¿Quién escuchó hablar de Libre Producciones?
Pues llevan más de dos décadas hablándoles de nuestra tierra, con una capacidad de análisis crítico difícil de creer, son una verdadera resistencia contra la dictadura de la ignorancia y sus mercenarios, a menudo gestores culturales o presidentes de los medios de comunicación.


Por la experiencia de Noudar, bien conocemos lo difícil que es desarrollar un proyecto en nuestra tierra, aunque sus bazas fundamentales sean la calidad inmejorable y el sacrificio abnegado de cuantos trabajemos en él. Máxime cuando uno observa cómo, a su lado, un conocido del poder realiza apenas un folleto propagandístico, un spot barato, y acuden en procesión la cofradía de nuestro panorama político y social.


Esta productora ubicada en Herreruela (Cáceres) cuenta con un equipo de genios, que no para de trabajar, de idear y de sembrar, donde otros deciden tender una toalla y tomar el veleidoso sol de las subvenciones.


¿Qué circunstancia tiene que darse entonces para que este trabajo reciba la debida atención? ¿Hay que afiliarse a algún partido político? ¿Hay que cenar en Atrio? ¿Tiene que besarles una princesa para convertirlos en rana y que así puedan saltar al charco donde se bañan todas las demás?


Si nosotros mismos no prestamos atención a lo mejor que tenemos... ¿quién creeremos que va a hacerlo?

4 comentarios:

  1. Caramba, carambita... Jo, gracias. No tenía una mañana muy agradable, pero encontrar términos tan bien escritos como ese "epítome" o como esa maravillosa expresión de "tender una toalla y tomar el veleidoso sol de las subvenciones", amén del cariño con que nos tratas en esta entrada, me han decidido nuevamente a intentar prestar atención a lo mejor que tenemos. ¿Por qué o para qué? Por alegrarme el día viendo todos esos "mejores" que andan por ahí y por aquí, cerquita y lejos, para intentar seguir sin creernos perfectos ni malos, simplemente gente con otros, todos prójimos próximos, que diría Benedetti. Thanks, danke, merci, spásiva, aligató, kíitos, etc. ¡Feliz día!

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  2. Nada que agradecer, Ana, realmente lo consideramos un deber.
    Sigo sin entender cómo es posible que no se preste atención a un trabajo tan cuidadoso, original y sincero como el vuestro.
    Lo que suelen vendernos de nuestra propia tierra no creo que nos represente lo más mínimo, por muy caro que cueste. Sin embargo, vuestro trabajo no solo nos representa, nos identifica.
    Un abrazo a todos

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  3. Un abrazo a vosotros también, pues. Salud!

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  4. Os comprendo y os comparto desde la lejanía puesto que un día, en busca del cine, emigré al norte y, aunque los premios no me abandonan mucho tiempo, siento vuestra frustación como propia porque la que si abandona es Extremadura. Paciencia y conciencia y, sobre todo, trabajo. Quizás algún día os reconozcan el esfuerzo infinito que supone ser profeta (sin tierra).

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