jueves, 2 de junio de 2011

Libre Producciones

LIBRE Producciones 

Sobre Libre Producciones pesa el epítome de ese extraño fenómeno regional que se caracteriza por la desatención hacia la calidad de lo nuestro.


¿Quién escuchó hablar de Libre Producciones?
Pues llevan más de dos décadas hablándoles de nuestra tierra, con una capacidad de análisis crítico difícil de creer, son una verdadera resistencia contra la dictadura de la ignorancia y sus mercenarios, a menudo gestores culturales o presidentes de los medios de comunicación.


Por la experiencia de Noudar, bien conocemos lo difícil que es desarrollar un proyecto en nuestra tierra, aunque sus bazas fundamentales sean la calidad inmejorable y el sacrificio abnegado de cuantos trabajemos en él. Máxime cuando uno observa cómo, a su lado, un conocido del poder realiza apenas un folleto propagandístico, un spot barato, y acuden en procesión la cofradía de nuestro panorama político y social.


Esta productora ubicada en Herreruela (Cáceres) cuenta con un equipo de genios, que no para de trabajar, de idear y de sembrar, donde otros deciden tender una toalla y tomar el veleidoso sol de las subvenciones.


¿Qué circunstancia tiene que darse entonces para que este trabajo reciba la debida atención? ¿Hay que afiliarse a algún partido político? ¿Hay que cenar en Atrio? ¿Tiene que besarles una princesa para convertirlos en rana y que así puedan saltar al charco donde se bañan todas las demás?


Si nosotros mismos no prestamos atención a lo mejor que tenemos... ¿quién creeremos que va a hacerlo?

Fran de la Cruz · Fotógrafo

Colección Cuchara y Tenedor · 2011 (Fran de la Cruz)


Cuando preparábamos el número de lanzamiento de Noudar, hace unos dos años, mi amigo Miguel Méndez me presentaba a dos fotógrafos extremeños, Juanjo Bolaño y Fran de la Cruz.
Nos mostraban unas colecciones sobre la Semana Santa de Badajoz, casi todo en blanco y negro.


Yo no paraba de admirarme en cada página, pero también de sentirme dolido por el desprecio de los propios extremeños hacia nuestra cultura: ambos maestros son auténticos enamorados de la imagen, son capaces de desarrollar lecturas infinitamente complejas a partir de objetos tan simples como una cuchara o un tenedor (en ello consiste la nueva colección de Fran de la Cruz) o de captar la luz pura de la dehesa extremeña superando las expectativas más exigentes (colección de Juanjo Bolaño).


Mi pregunta es por qué, a pesar de su excepcional trabajo, de su humildad profesional, de su dilatada experiencia, seguimos sin dedicarles la atención que merecen, por qué las instituciones, públicas o privadas, siguen sin ofrecerles el apoyo y la promoción que necesitan...
Sinceramente, nuestra imagen ganaría muchos enteros.
La nueva colección de De la Cruz, nos propone todo un juego de perspectivas, de enigmas, casi ejercicios ópticos, invitando a descubrir el amplio abanico de sabores visuales que podemos degustar únicamente con... cuchara y tenedor.


Sírvanse.


(Enhorabuena, maestro)